Entrevista a la Asociación Cultural Museiros de Ourense (AMOU)
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Entrevista en AuriaTV a AMOU
Asociación Cultural Museiros de Ourense
Mario González Sánchez
La Asociación Cultural Museiros de Ourense celebra este año su décimo aniversario. Pasaron por nuestro programa, Gonzalo Baladrón Senra, vicepresidente de la asociación y Moncho Valencia, Delegado Pronvical de Ases Mus. Nos hablaron de los actos que están celebrando con motivo del décimo aniversario, de las competiciones que organizan durante el año y nos dejaron unas ideas básicas de Mus.
El Mus es un juego inventado en el País Vasco, que pasó a refugiarse en las tabernas castellanas para escalar después todas las tascas de España y parte del extranjero
El Mus no es un juego de jugadores, sino de gente que quiere pasarlo bien honestamente. No se juega por dinero, se juega, en primer lugar, para conseguir la gloria; y la gloria del "musolari" es, sino la mayor, al menos la mas pregonada, sobre todo por el propio interesado. Porque la primera característica del jugador de Mus es la fanfarronería, limitada, naturalmente, al juego, puesto que el "musolari", en sus demás actividades, es un modelo de caballerosidad y discreción. Y se juega, en segundo lugar, por ganar un café o un aperitivo o la merienda o una invitación al teatro o cualquier cosa que de ocasión al ganador para seguir pregonando en voz alta la excelencia de su juego, la habilidad de su compañero y, en una palabra, la evidente superioridad intelectual de los ganadores y su generosidad, puesto que condescienden a seguir tratando de igual a igual a los pobres parias que han osado enfrentarse a ellos y, como era de prever, han perdido. Esto no es obstáculo para que al día siguiente ganen los perdedores de hoy, los cuales aprovecharan la ocasión para repetir las loas y ditirambos, esta vez a su favor, procurando superar a los contrarios también en fanfarronería.
El Mus es juego de caballeros, rápido, violento, audaz y astuto, que la astucia sin malicia es caballerosidad, pero sin rencores, sin resentimientos ni discordias. Y añade más adelante: En el Mus hay juego, diversión, recreo y descanso: es un juego alegre que discurre entre bromas. Y esta es, precisamente, su característica principal, la que da al Mus su superioridad sobre todos los demás juegos de cartas, sin excepción. Porque los demás juegos pueden convertirse, y se convierten muchas veces, en vicio. El Mus es el único "alegre que discurre entre bromas", es decir, el único autentico.
El Mus es un juego inventado en el País Vasco, que pasó a refugiarse en las tabernas castellanas para escalar después todas las tascas de España y parte del extranjero
El Mus no es un juego de jugadores, sino de gente que quiere pasarlo bien honestamente. No se juega por dinero, se juega, en primer lugar, para conseguir la gloria; y la gloria del "musolari" es, sino la mayor, al menos la mas pregonada, sobre todo por el propio interesado. Porque la primera característica del jugador de Mus es la fanfarronería, limitada, naturalmente, al juego, puesto que el "musolari", en sus demás actividades, es un modelo de caballerosidad y discreción. Y se juega, en segundo lugar, por ganar un café o un aperitivo o la merienda o una invitación al teatro o cualquier cosa que de ocasión al ganador para seguir pregonando en voz alta la excelencia de su juego, la habilidad de su compañero y, en una palabra, la evidente superioridad intelectual de los ganadores y su generosidad, puesto que condescienden a seguir tratando de igual a igual a los pobres parias que han osado enfrentarse a ellos y, como era de prever, han perdido. Esto no es obstáculo para que al día siguiente ganen los perdedores de hoy, los cuales aprovecharan la ocasión para repetir las loas y ditirambos, esta vez a su favor, procurando superar a los contrarios también en fanfarronería.
El Mus es juego de caballeros, rápido, violento, audaz y astuto, que la astucia sin malicia es caballerosidad, pero sin rencores, sin resentimientos ni discordias. Y añade más adelante: En el Mus hay juego, diversión, recreo y descanso: es un juego alegre que discurre entre bromas. Y esta es, precisamente, su característica principal, la que da al Mus su superioridad sobre todos los demás juegos de cartas, sin excepción. Porque los demás juegos pueden convertirse, y se convierten muchas veces, en vicio. El Mus es el único "alegre que discurre entre bromas", es decir, el único autentico.
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